Acuérdate de lo bueno cuando el cielo esté gris:
Acuérdate cuando lo viste profundamente azul.
Cuando sientas frío:
Piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.
Cuando sufras una derrota:
Acuérdate de tus triunfos y de tus logros.
Cuando necesites amor:
Revive tus experiencias de afecto y ternura.
Acuérdate de lo que has vivido
y de lo que has dado con alegría
Recuerda los regalos que te han hecho,
los besos que te han dado,
los paisajes que has disfrutado
y las risas que de ti han emanado.
Si esto has tenido
Lo podrás volver a tener
y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar.
Alégrate por lo bueno que tienes
y por lo de los demás;
desecha los recuerdos tristes y dolorosos,
no te lastimes más.
Piensa en lo bueno, en lo amable,
en lo bello y en la verdad.
Recorre tu vida y detente en donde haya
bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.
Visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.
Allá en tu mente están guardadas todas las imágenes
Y solo tú decides cuáles has de volver a mirar...