Después de tres meses de “sequía” para los jugadores, el Powerball alcanza una cifra nada despreciable: $422 millones.
El gran premio -con la octava cantidad más grande acumulada de la historia en esa lotería- podría ser repartido este miércoles si algún afortunado acierta los cinco números del boleto, como lo hizo el último ganador, el pasado 7 de mayo.
Se necesita un tiquete y un enorme golpe de suerte, porque las probabilidades de ganar la fortuna son realmente ínfimas: una entre 292.2 millones.
No obstante, es más factible que toquen cantidades más pequeñas que el ambicioso “jackpot”. Por ejemplo, éstas se elevan a una de entre 25 con premios que van desde $4 a $1 millón.
Los boletos de Powerball cuestan $2 y se venden en 44 estados.
