El deficiente suministro de agua potable ha obligado a los moradores de Villa Consuelo a comprar bombas “ladronas” para succionar de las tuberías pequeñas cantidades del líquido.
Basta pasar por la calle Marcos Adón, entre la Francisco Henríquez y Carvajal y la Barahona, para ver decenas de estos artefactos bordeando una pequeña cisterna, que los residentes de este sector se ven precisados a llenar con camiones de agua por los que pagan entre los 800 y 1,000 pesos.
Moradores dijeron que esta situación es así por la poca cantidad de agua que llega y que hay que hacer filas para poner sus bombas.
Hay residentes que se levantán a las cuatro de la mañana, que es la hora en que algunos días suele llegar un chorrito del líquido para colocar la bomba en turno y echarle unos cuantos litros a sus tinacos. 
“En los apartamentos vive mucha gente, en cada apartamento de esos viven 20 familias que no tienen un servicio tan básico como el agua”.
Dicen es un negocio
Los moradores consultados en estos sectores del Gran Santo Domingo, que han tenido que buscar soluciones individuales al problema para paliar la escasez, creen que la situación se ha prolongado para beneficiar a los dueños de camiones que se lucran con la falta del vital líquido.
Fuente: Exterior
